Struffoli: orígenes y receta
Los struffoli son postres típicos de la tradición navideña en Massa Lubrense y, más en general, de la tradición gastronómica del sur, principalmente napolitana.
También conocidos como strangolapre(ve)te, los struffoli parecen pequeñas bolitas de masa dulce fritas y luego bañadas en miel, decoradas con peladillas de colores y cidra. Una auténtica delicia que no puede faltar en las mesas de postres navideños.
Los orígenes de este postre de sabor típicamente napolitano tienen raíces mucho más lejanas. Pues sí, según la tradición, fueron los antiguos griegos quienes trajeron los struffoli al golfo de Nápoles. De hecho, es precisamente del griego de donde deriva el nombre de este postre típico, más precisamente de la palabra “strongolus”, es decir, de la forma redondeada. Otra teoría todavía ligada a la etimología del término sería que “struffolo” deriva del verbo frotar para indicar el gesto que hacen quienes trabajan la masa, para enrollarla formando un cilindro antes de cortarla en bolas. Según otros, los struffoli se llaman así precisamente porque frotan el paladar por sus bondades.
En Nápoles, antiguamente, los struffoli se preparaban en los conventos por las monjas de las distintas órdenes y se regalaban en Navidad a las familias nobles que se habían distinguido por sus actos de caridad. Probablemente, los struffoli se hayan convertido en un postre típico navideño porque uno de los ingredientes fundamentales es la miel, elemento muy ligado al simbolismo católico y cristiano respecto al amor.
Hoy en día, los struffoli forman parte de la tradición repostera de Campania, pero cada región centro-sur tiene su propia versión. En Calabria y Basílicata se les conoce como “cicirata” por su parecido con los garbanzos, en Abruzos se les llama “cicerchiata” porque se parecen a los guisantes y en Palermo se les llama “strufoli“. Cada región del sur los prepara según sus propias tradiciones y recetas transmitidas de familia en familia.
La receta tradicional
Ingredientes para la masa
- 200g de azúcar
- 500g de harina
- 4 huevos
- 60g de mantequilla
- 1 cáscara de naranja
- 1 cáscara de limón
- 1 pizca de sal
- 15g de licor de anís
- 1cucharada de canela
- 1 cucharada de vainilla
- aceite de maní para freír
Ingredientes para decorar
- 175g de miel de flores silvestres
- chispas de plata y adornos de comida
- 30g de cidra confitada
- 30g de cerezas confitadas
- 30g de naranja confitada
Preparación de los struffoli
Mezclar en un bol la harina, el azúcar, la mantequilla y los huevos, el limón y la naranja rallados, una pizca de sal, el vaso de anís, la vainilla y la canela. Amasar hasta crear una masa compacta, cubrirla con un paño limpio y dejar reposar al menos 30 minutos.
Dividir la masa en 6/7 partes iguales con un cuchillo y cortar en partes cada vez más pequeñas hasta obtener struffoli del tamaño adecuado. Colocar los struffoli sobre un paño y freírlos durante 3 minutos en aceite hirviendo y mezclar para obtener una cocción y un dorado uniformes. Una vez listos, pasamos los struffoli a una bandeja cubierta con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Mientras tanto, derrita la miel en una cacerola.
Cortar las cerezas, la cidra y la naranja confitada en dados. Añadir todo a los struffoli, verter la miel y mezclar bien con un cucharón de madera hasta que los struffoli estén completamente envueltos en miel y dejar enfriar.
Transfiera la mezcla a un plato para servir y complete el postre con adornos, peladillas y fruta confitada. ¡Y ahora solo queda probar el postre típico navideño!