Sendero de las Sirenuse

El Sendero de las Sirenuse toma su nombre de los tres islotes Li Galli, desde donde las sirenas tentaron a Ulises con su seductor canto.

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Este escénico recorrido circular permite atravesar la vertiente meridional de la Península Sorrentina, disfrutando de unas encantadoras vistas: desde el Vesubio hasta los Montes Lattari, desde la Costa Amalfitana hasta los Farallones de Capri.

Transitable en cualquier época del año, el sendero no presenta una dificultad particular. Serpentea por terrazas, barrancos y acantilados y es en gran parte de grava: se atreviesan huertas y olivares, matorral mediterráneo, garriga, robles, castaños, pinares. Presenta una notable variedad de arbustos y flores y una floración excepcional en primavera.

El trayecto se puede efectuar en el sentido que se prefiera y se presta a diversas variaciones o puede integrarse en otros itinerarios.

El recorrido “clásico” del Sendero de las Sirenuse parte de via Pontone a Sant’Agata sui Due Golfi. Una vez atravesado el pinar Le Tore, se procede cuesta abajo por via San Martino hacia la SS145, via Nastro Azzurro, con vistas a los golfos de Nápoles y Salerno. Después de 150 metros por el camino de entrada, inmediatamente después del santuario dedicado a la Virgen, se reanuda el sendero, de aquí identificado con los colores blanco y rojo.

Un tramo largo, casi llano, conduce al promontorio de Pizzetiello, en la cima de los acantilados de Punta Sant’Elia. Allí se disfruta de la cercana y espectacular vista de Li Galli, antiguamente conocidos como Sirenuse; el panorama se extiende a la izquierda hasta la Costa Amalfitana y a la derecha hasta Capri con sus Farallones.

El descenso desde el Pizzetiello es empinado, pero siempre panorámico. El trayecto continúa en dirección a Torca: entre barrancos cubiertos con la vegetación y terrazas cultivadas, se llega a la zona habitada de via Monticello, que termina en la plazuela de Torca. Desde aquí se pasa por via Nula y después se sube por via Pigna, hasta volver a Sant’Agata sui Due Golfi.