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La recogida de la aceituna entre las familias de Massa Lubrense

de Valentina Formisano

El otoño coincide con la época de la recogida de la aceituna. Para muchas familias de Massa Lubrense es el momento mágico que inicia el proceso de producción del aceite de oliva.

Esta zona de historia y mitos goza de hermosos terrenos con frondosas plantas mágicas. La zona tiene el valor de manos que se ensucian noblemente al contacto con la tierra y las aceitunas, de maquinaria que gira incansablemente para exprimir sus frutos. Trabajar la aceituna es un arte en todas sus fases: desde su recolección hasta su molienda, hasta poder saborear su sabor en los platos típicos de la cocina mediterránea.

Las familias

Aprovechando la generosidad de los hermanos Pollio del Agriturismo “La Lobra” y de Antonio Gargiulo de la almazara “Le Colline Lubrensi”, experimento durante un día la magia de la recogida de aceitunas en un olivar con vistas al Vesubio y al pequeño puerto de Massa, suspendido entre el cielo y el mar de sirenas.

En este suelo los hermanos Claudio y Giuseppe Tullio se dedican al manejo natural de un lugar espectacular. Ellos cultivan para devolverle a la tierra lo que la tierra nos da: la vida.

Se recolectan las aceitunas y se plantan hortalizas a la sombra de las terrazas frente al golfo de Nápoles. Aquí, en el pueblo de Annunziata, a pocos pasos de la casa histórica de Giacchino Murat.

Todo alrededor es un paisaje verde, plateado de olivos.

Los colores de este día de mediados de octubre son más intensos y brillantes que nunca, abriendo la mirada al asombro.

Olive a Massa Lubrense

El mar con sus delicados matices es el telón de fondo de las casas de Marina della Lobra, que se vislumbran entre las ramas de los olivos.

El azul de estas aguas ricas en mitos. Es el color de los tradicionales barcos de pesca con los que nuestros pescadores se hacen a la mar. El color del cielo sobre el que se destaca el Vesubio y, a lo lejos, las islas de Ischia y Procida.

Y los olivos que enmarcan este espléndido panorama, como las largas extensiones de limoneros que perfuman el aire de Massa Lubrense.


Valentina Formisano
Fotógrafo y narrador

https://www.valentinaformisano.it/