Localidad: Marina della Lobra

La Iglesia de la Madonna della Lobra domina el pueblo costero del mismo nombre: Marina della Lobra.

Las obras para la construcción de la iglesia comenzaron en 1528 y terminaron en 1564, como lo demuestra el epígrafe en el portal de entrada. Para la construcción del santuario se reutilizaron algunos elementos de la iglesia antigua, que data de los primeros siglos del cristianismo, que se encontraba cerca del mar, en el muelle de la playa de Fontanella.

El interior de la Iglesia de la Madonna della Lobra

La Iglesia de la Madonna della Lobra es de tres naves con crucero, cúpula y ábside. En el centro está representada la Assunta entre figuras de ángeles. A los lados otros dos lienzos representan S. Antonio de Padua con el niño que entrega el lirio y la otra S. Francisco de Asís que entrega las reglas a Santa Clara.

Por encima del altar de mármol se conserva, en un edículo, el fresco que representa la imagen de la Virgen della Lobra. El fresco proviene de la antigua iglesia. La Virgen está pintada bajo el título de la “Lobra”, conversión esta de la palabra latina delubrum es decir “templo”. Consecuencia de la gran veneración tributada a esta imagen mariana en 1306, el atributo Lobra fue dado también a la ciudad de Massa Lubrense y la imagen misma de la Virgen fue representada en el escudo Comunal.

En las dos naves laterales se abren cuatro capillas, dos de particular relieve: la Capilla del Crocifisso con a los lados la Magdalena y S. Giovanni Apóstol y la Capilla de S. Anna enriquecida y adornada con estucos barrocos. La fachada es de 1689.

Anexo a la iglesia es el convento, construido en 1583. En la Lobra actualmente conviven dos entidades religiosas laicos: la Tercera Orden Franciscana y la Cofradía S. Antonio de Padua, que colaboran activamente con los frailes y la Parroquia.

La conclusión de la construcción del convento tuvo lugar en 1603. Se trata de una estructura de planta rectangular dotada de un bonito claustro con patio en el centro del cual encontramos una característica cisterna. A lo largo de las paredes del claustro se pueden admirar algunos epígrafes que dan testimonio de las donaciones al convento. En su interior también encontramos un hermoso refectorio en mayólica.