Fotografías de estudio
Un proyecto de Deborah Di Bello
La serie de fotos, todas tomadas en el estudio fotográfico desde la segunda mitad del siglo XIX hasta los años setenta del siglo XX, muestra a hombres, mujeres, niños y familias que para la ocasión llevan el buen vestido, probablemente el único. Los rostros son los de una civilización campesina que ha ido desapareciendo lentamente en la península de Sorrento. Los motivos de la foto son los más variados: memoria, símbolo, regalo, intercambio. Y si el mundo en el que vivimos es la era de la imagen, en la que las fotos se toman continuamente, se manipulan, se comparten y se pierden en la web, esta dimensión antigua, la foto en el estudio, diametralmente opuesta a nuestra condición contemporánea, ofrece un sinfín de elementos de reflexión.
Si en la capital la actividad fotográfica está floreciendo, en los suburbios campesinos las fotos se guardan como reliquias, el único rastro tangible de aquella mujer, de aquella familia, de aquella circunstancia.
Los niños, símbolo de la familia y la centralidad del hogar, están representados en el centro de la foto. Usan ropa de domingo y a menudo sostienen juguetes en sus manos.
El valor de la fotografía en las ceremonias del siglo pasado es muy diferente de lo que se le da hoy en día. La ceremonia de la boda, a través de la mirada fotográfica, se tiñe de solemnidad y el disparo fotográfico aumenta su valor social.
En el estudio fotográfico se repiten las mismas poses, utilizando objetos y ropa que elevan el estatus del sujeto. En el caso de los hombres: los cigarrillos, el periódico. Emulación campesina de la clase burguesa.
Para las fotos en el estudio se iba a la cercana Sorrento, en el estudio fotográfico De Luca e Figli. Según la investigación realizada, fue probablemente el único estudio presente en el área entre Massa Lubrense y Sorrento hasta la primera mitad de los años 50.
La foto de la ceremonia también tiene el valor de un regalo, se intercambia entre los participantes y será guardada por cada uno de ellos. Representa el símbolo de un vínculo familiar entre los celebrados y los invitados.
Deborah Di Bello, nacida en la península de Sorrento, se graduó en sociología en 2010 con una tesis en antropología visual. El amor por su tierra y la pasión por la historia local, los usos, las costumbres y el territorio en todas sus facetas la llevan a convertirse en guía de senderismo y turística, profesiones que aún realiza, tratando de ofrecer una mirada detallada, orientada a capturar la esencia de los lugares.
El material es el resultado de la investigación antropológica llevada a cabo entre las familias de Torca, una aldea de Massa Lubrense. Lugar donde termina el camino y por esta razón privilegiada cuenca de hechos, historias y documentos conservados hasta nuestros días. Las fotos de estudio – a diferencia de las exteriores – habían sido suspendidas durante años porque no había habido forma ni tiempo para discutirlas. Después de diez años, esta pequeña presentación de diapositivas representa una rescate para ese trabajo de campo. Y se espera que pueda dar comienzo a un pequeño archivo etnográfico local.
Un agradecimiento especial va a las familias de Torca que con amabilidad y humildad abrieron cajas, cajones y recuerdos. Gracias también al Pro Loco Massa Lubrense que en la persona de Amalia Guarracino ha hecho posible esta pequeña exposición virtual.
You must be logged in to post a comment.