Castellammare di Stabia

Castellammare di Stabia, la antigua Stabiae, era uno de los destinos favoritos de los patricios romanos.

Castellammare di Stabia se encuentra en la parte sur de la ciudad metropolitana de Nápoles, situada entre el final de la región del Vesubio y el comienzo de la península sorrentina. Esta ciudad está situada en una llanura de origen aluvial-volcánico, encerrada en una cuenca del golfo de Nápoles. Al sur, está protegida por la cadena montañosa de las montañas Lattari. Al este se extiende por el campo atravesado por el río Sarno, que desemboca en el mar de Castellammare di Stabia.

Los orígenes de Castellammare di Stabia

Los orígenes de Castellammare di Stabia se pierden en la noche de los tiempos y aún son inciertos. Algunos hallazgos documentan que la zona ya estaba habitada a partir del siglo VIII a.C. Dada su ventajosa posición en el mar, en una región rica en agua y con fértiles llanuras de origen volcánico, los primeros asentamientos comenzaron a desarrollarse en la zona conocida hoy como la colina de Varano. En ese momento, esta colina representaba un promontorio que daba directamente al mar, ya que la llanura donde hoy se encuentra la ciudad estaba parcialmente sumergida por las aguas del mar. La delgada línea costera existente era vulnerable a los ataques enemigos. Varias fueron las dominaciones como la de los sanitas seguidas por los etruscos y los griegos: el nombre de este asentamiento era Stabiae.

Arqueología

En comparación con las excavaciones de Pompeya y Herculano, las de Stabiae son más pequeñas y ofrecen la posibilidad de observar un aspecto diferente del estilo de vida de los antiguos romanos. De hecho, mientras que las dos primeras localidades eran ciudades, Stabiae, después de un pasado de pueblo fortificado, era en la época romana un lugar de vacaciones. Aquí se construyeron numerosas villas residenciales finamente decoradas y embellecidas con muebles de valor incalculable; sin embargo, no faltaron villas rústicas.

Descubierto en 1749 por los excavadores borbónicos, Stabiae, desde el principio, se distinguió como un lugar de excelencia. Sin embargo, la exploración de la ciudad duró solo unos pocos años, tanto que ya en 1782 todas las actividades de excavación se trasladaron a Pompeya. Villas, casas y calles volvieron bajo tierra, mientras que frescos, estatuas y muebles preciosos fueron recogidos en el Museo Borbónico.

Después del abandono, en 1800, hubo varios descubrimientos que mantuvieron encendido el recuerdo de Stabiae. Pero no fue hasta 1950 que dos villas, villa San Marco y villa Arianna, vieron parcialmente la luz gracias al director Libero D’Orsi. Las dos villas se pueden visitar todos los días. Se pueden apreciar las habilidades de diseño de los arquitectos romanos que las realizaron con audaces soluciones técnicas e insertando perfectamente las villas en el paisaje.

Antiguas Termas

Inauguradas en 1836, la historia de las Antiguas Termas de Castellammare di Stabia comienza 9 años antes, cuando en 1827, según el proyecto del arquitecto Catello Troiano, comienzan los trabajos de construcción. Los baños desempeñan inmediatamente un papel fundamental no solo para los ciudadanos, sino también para los turistas. Ellos sobre todo en verano acudían a la ciudad para recibir tratamientos en el complejo termal, que año tras año se ampliaba con nuevos pabellones y piscinas reservados para múltiples tratamientos corporales. El arquitecto Cosenza inauguró el pabellón Moresco en 1893. Los baños se convirtieron no solo en un centro de bienestar, sino en un verdadero centro cultural. De hecho, en su parque se celebraron exposiciones de pintura, eventos culturales y conciertos musicales.

El 26 de febrero de 1956 comenzó la demolición de la antigua estructura para la construcción, diseñada por el arquitecto Marcello Canino, de la que todavía existe hoy en día. Hacia finales de los años ochenta, el complejo termal entra en crisis. La causa fue el cierre de gran parte de los servicios ofrecidos, ya que se trasladaron al nuevo complejo. Hoy en día, las Antiguas Termas están abiertas unas horas al día solo para permitir la recolección de los diversos tipos de agua. Mientras que en verano se celebran algunos eventos culturales.

Naturaleza

Monte Faito

El Monte Faito tiene 1131 metros de altura. Es una estación turística a la que se puede llegar con un teleférico desde Castellammare di Stabia y en coche desde la ladera de Vico Equense. Forma parte de los Montes Lattari, grupo montañoso de los Preapeninos de Campania. Formado por rocas predominantemente calcáreas, en la ladera del Golfo de Salerno se caracteriza por paredes muy empinadas sobre el mar. Otra cima importante es el monte Sant’Angelo a Tre Pizzi de 1444 metros de altura.

El Monte Faito está conectado a Castellammare a través de un teleférico gestionado por la Circumvesuviana. Además de paseos saludables por sus bosques, es posible visitar el templo dedicado al arcángel Miguel y algunos manantiales.