El camino que conduce desde Nerano hasta la sugerente bahía de Ieranto muestra la cara más salvaje y encantada de la costa; aquí el mar es de los más cristalinos.

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Bahía de Ieranto

La Bahía de Ieranto es una ensenada rocosa entre Punta Campanella y Punta Penna, es la perla del Área Marina Protegida y solo se puede llegar a pie o en canoa. De inmaculada belleza, se encuentra entre los lugares más sugerentes de Massa Lubrense.

La bahía está protegida por el FAI (Fondo Italiano para el Medio Ambiente) que ofrece visitas guiadas y actividades en la naturaleza.

El sendero que conduce a la encantadora bahía empieza en la plazuela de Nerano, después de recorrer unos pocos kilómetros por la carretera en dirección a Marina del Cantone.

Tras unos 50 metros de subida, a la izquierda se toma via Jeranto: el antiguo camino de herradura pasa junto a Villa Rosa, donde se alojó el escritor Norman Douglas, y más adelante junto a un pequeño santuario. En el primer tramo se atraviesan huertas cultivadas, árboles cítricos y olivos. 

A la izquierda, la vista abarca las playas de Marina del Cantone, los islotes Vetara y Li Galli. En cambio, mirando hacia arriba, bajo el pico desde el que se asoma la capilla de San Costanzo, se puede ver una gran abertura en la montaña: es la entrada a la Grotta delle Noglie, con una boca ancha pero poco profunda, con estalactitas en el techo.

Los árboles comienzan paulatinamente a desaparecer y a dejar espacio a la vegetación típica del bosque mediterráneo. Siguiendo el camino, se alcanza la cima de Sprito, desde donde se puede admirar un escenario de inigualable belleza. De hecho, a la derecha, está Punta Campanella y Capri con sus Farallones; a la izquierda, el golfo de Salerno hasta Punta Licosa, con la costa Amalfitana y las islas; en el centro, la Bahía de Ieranto. 

En este punto el sendero se bifurca: a la izquierda, un camino de grava lleva a Punta Penna y a la torre de Montalto. Desde lo alto de la torre la vista alcanza desde Capri hasta Li Galli y se pierde en el golfo de Salerno. Los antiguos locales de la vieja cantera de Italsider son ahora la sede de la FAI (Fondo Ambiente Italiano), que propone visitas guiadas y diferentes actividades. 

La bajada a la derecha conduce, por el contrario, a la playa de Ieranto a través de una vieja escalinata; la pequeña playa, también conocida como Marinella, está situada entre piedra caliza, con un fondo de guijarros blancos en los que se reflejan los colores de la vegetación aledaña. La playa grande no es accesible desde tierra. De hecho, se puede ver desde el mar (a nado, en canoa o con embarcaciones autorizadas), pero no es posible detenerse debido al peligro de caída de rocas. 

Desde Marina del Cantone es posible visitar la bahía en canoa.


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