Museo Difundido

TRAS LAS HUELLAS DE LOS BENEDICTINOS

[icon name=”map-marked-alt” prefix=”fas”] Torca, Crapolla, Torca

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Edificios religiosos

Descripción de la ruta

Un viaje entre naturaleza e historia, donde el matorral mediterráneo, la mar y un panorama sobrecogedor son el escenario espectacular de evidentes huellas del pasado.

La excursión empieza desde la plaza de la aldea de Torca, donde es posible visitar la iglesia dedicada a San Tomás Apóstol, que data del siglo XVI. Frente a la iglesia se toma vía Nula y después, a la izquierda, vía Casalvecchio de donde parte un antiguo camino de herradura que llega hasta el pequeño puente que cruza el torrente Iarito.

Se bordea el torrente hasta el mirador natural “La Guardia”, donde un banco de piedra invita a detenerse para admirar la hermosa vista: enfrente, los islotes Li Galli, las islas Isca y Vetara; a la izquierda, la costa de Praiano y, en días particularmente claros, todo el Golfo de Salerno; a la derecha, la inconfundible silueta de Punta Penna. Desde aquí se continúa hacia el fiordo de Crapolla bajando unos 700 escalones de piedra.

Poco antes de llegar al fondo de la ensenada, sobre un pequeño promontorio, a 40 metros del mar, se encuentra la pequeña capilla dedicada a San Pedro. Una antigua leyenda cuenta que el Santo llegó por mar en este lugar inaccesible durante su viaje de cristianización hacia Roma.

La capilla está ubicada en el sitio donde surgía una abadía benedictina, cuyos restos aún hoy son visibles. La iglesia abacial estaba ubicada aquí con el Monasterio, que a su vez había sido construida en el sitio donde antes estuvo una villa romana e incluso antes un templo pagano probablemente dedicado a Apolo (de ahí el topónimo Crapolla).

De la iglesia y del anexo monasterio hay testimonios en dos importantes documentos en pergamino que atestan la época floreciente de esta abadía: uno es del 1111, perteneciente al archivo de las Hermanas de la SS. Trinidad de Amalfi, el otro es del 10 de mayo de 1190, una disposición testamentaria.

El espacio frente a la capilla ofrece un punto panorámico privilegiado de la isla de Isca. A la izquierda, en cambio, el Monte de Torca con la Torre de Crapolla, forma parte del sistema de defensa de las torres de vigilancia presentes en toda la costa y al interior del territorio de Massa Lubrense.

Reanudando el camino, antiguas ruinas emergen entre las rocas y el matorral mediterráneo hasta la pequeña playa escondida en el estrecho desfiladero excavado por parte del agua del torrente en la roca.

En la parte occidental de la ensenada aún son visibles los restos de la villa romana, con partes de los muros en opus reticulatum. Antes de la pequeña playa, el antiguo pueblo guarda los restos de algunas cisternas romanas y de construcciones excavadas en la roca: son los monazeni, estructuras que datan también ellas de la época romana y aún hoy utilizan los pescadores locales para reparar sus barcos y los artes de pesca.

La pequeña playa es toda de guijarros y, excepto para las horas en las que el sol está más alto, durante la mayor parte del día permanece a la sombra. Aquí es posible bañarse antes de iniciar la subida hacia Torca.

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